PAZ VEGA, PREMIO MÁLAGA SUR
Paz Vega que se encuentra en la plenitud de su carrera. Como mujer y como actriz. Hemos conversado con ella unos minutos, horas antes de que reciba el Premio Málaga Sur que le otorga el Festival de cine español. Una auténtica diva de la pantalla nacional e internacional que se muestra en el trato serena, inteligente, atenta y discreta.
por Beatriz Martínez

¿Qué supone este premio para usted en este momento de su carrera?
Pues sobre todo, un impulso. Una manera de alentarme para seguir con ánimo y con alegría en mi profesión. Tengo cuarenta años y llevo veinte trabajando. Me siento que estoy como a mitad de algo, todavía no sé de qué, pero al fin y al cabo es un empujoncito para decirme que las cosas están yendo por el camino adecuado.
A veces se necesita recibir ese apoyo en ciertos momentos.
Por supuesto. Esa palmadita en la espalda siempre viene bien, sobre todo cuando estamos acostumbrados a que nos den muchos palos. A veces somos muy críticos con nosotros mismos, nos auto boicoteamos mentalmente y estas cosas sirven para darte cuenta de que se sigue valorando lo que haces.
Hoy se presentaba la película ‘La noche que mi madre mató a mi padre’, de Inés Paris, en la que Belén Rueda interpreta a una actriz a la que no le encargan papeles porque ha cumplido los cuarenta.
Cuando llegas a los cuarenta siempre te preguntan por la edad. Y piensas, ¿por qué?
Eso digo yo.
Es alucinante. Llegas a los cuarenta y es como si tuvieras que pasar un examen. Es horrible y me da rabia. Ya he tenido algún encontronazo con alguna compañera tuya por decirme: tienes cuarenta pero estás fenomenal. ¿Cómo que estoy fenomenal? Cambiemos este discurso machista que a veces viene de las propias mujeres. Hablar de la edad como un hándicap malo, cuando es todo lo contrario.
La edad te aporta madurez y experiencias.
¡Claro! Tienes más vivencias. Es sinónimo de que has sentido, de que has amado, de que has llorado. Todo, y muchas más veces que cuando tienes veinte años.
Afortunadamente no tengo crisis a nivel laboral. En mi caso no doy abasto. Es cuestión de cómo cada uno se lo plantee.
¿Qué proyectos tiene en cartera?
Estoy ahora grabando una serie para Telecinco que se llama ‘Perdóname’. Empiezo una película en Italia que se llama ‘I am’. Y pronto se estrenará ‘Emperor’.
¡A las órdenes de Lee Tamahori!
Sí, un pedazo de director y un pedazo de proyecto. Lo que he visto me ha impresionado mucho. Tengo muchísimas ganas de que se estrene ya y verla terminada.
También tiene pendiente una película con Jennifer Chambers Lynch (hija de David Lynch) que me parece una directora muy interesante.
Sí, es una tía muy arriesgada, y precisamente le está costando mucho sacar adelante el proyecto por eso. Habla de abusos a niños, y cuesta hablar de una cosa así. A los inversores les cuesta apostar, porque es una historia muy dura y muy oscura.
A usted te gusta involucrarse en ese tipo de proyectos más arriesgados que se escapan a los convencionalismos.
Es que a mí es lo que me interesa. Realmente me considero más actriz de proyectos independientes, libres, donde el director es un creador y se puede tocar temas y traspasar límites. Desde mi primera película, ‘Lucía y el sexo’, es lo que he intentado. La libertad creadora para mí es fundamental y no tienen nada que ver con las películas de estudio, que son otro tipo de show.

¿Cree que el cine español se ha vuelto últimamente un poco conservador?
Al cine español se le exige demasiado. Siempre estamos exigiendo. Por una cosa o por otra. Ha habido una época muy dura para el sector, por la crisis y otras razones en las que se ha producido un desencuentro entre la industria y el espectador. Comprensible también por todo lo que estaba pasando en este país. Es normal que por temor y prudencia, los productores y directores prefieran ir sobre seguro. Lo importante ahora es consolidar y fidelizar. Cuando tengamos una cuota de pantalla y unos niveles de taquilla solventes y gocemos de una buena salud, imagino que se volverá a proyectos con más riesgo, más autorales. Pero lo importante es que las nuevas generaciones no vean el cine español como algo inferior. Creo que estamos en un buen momento y no tiene sentido que tiremos piedras contra nuestro propio tejado.
Qué significaron para usted sus comienzos televisivos, qué aprendió de ese medio.
Fueron maravillosos esos años. Con ‘Más que amigos’, ‘Siete vidas’… Una etapa de mucho aprendizaje, de estar con los grandes absorbiendo de todo. Aprendí cómo funcionaba la profesión por dentro. La televisión es una plataforma perfecta para eso.
Y después llega ‘Lucía y el sexo’. Viéndolo con perspectiva, ¿qué significó para usted?
Todo. Siempre digo que a Julio Medem le debo tanto. Porque me puso en el mapa, en un lugar al que muchos actores necesitan años para llegar. Es verdad que yo me di por completo en esa película, me di toda, pero tuve la recompensa de recibir el reconocimiento aquí y en el extranjero. Y esta noche va a estar aquí acompañándome en Málaga. Va a ser muy especial para mí.
Ha interpretado personajes como el de Carmen o Teresa de Jesús, que seguramente supusieron un reto.
Cuando te acercas a una figura literaria o mítica siempre supone un problema, porque se encuentra de alguna manera idealizada. Por eso, a esos personajes les intenté dotar de alma, que fueran de carne y hueso, que tuvieran sus aristas, sus luces y sus sombras. Porque además, así se transforman en más interesantes y más cercanos.
¿Se quedaría con algún personaje concreto de su carrera?
No puedo contestar a eso. Es que todos, de alguna manera, han sido muy importantes para mí y de todos he aprendido. De todos me llevo algo.
Cuando decidió lanzarse a los Estados Unidos, ¿qué esperaba encontrar y qué encontró realmente allí?
No lo tenía planeado. Fue como improvisado y me planté allí a rodar ‘Spanglish’. Y fue como una aventura inesperada. Era una gran producción y me encontré con una maquinaria increíble, que impresiona mucho y me apabulló un poco. Luego te das cuenta de que no todo es así, que también se hace mucho cine de autor, independiente, con menos medios…
¿Es una industria muy voraz y competitiva?
Yo creo que la competitividad está en todos lados. Es cuestión de estar, de trabajar duro y lo mejor posible. De estar y de querer. El que quiere hacer una carrera en Hollywood o en cualquier otro sitio, tiene que lanzarse a la piscina, estar allí y entender los modos de trabajo. Simplemente entender las reglas del juego.
¿Son ciertos los rumores sobre una segunda parte de ‘Lucía y el sexo’?
Es algo que está ahí. Cuando vea a Julio Medem esta noche, a ver si podemos hablar de eso. Pero como sabes… cuesta tanto sacar adelante un proyecto…
Fuente : www.fotogramas.es